En los albores de la civilización, las celebraciones y actividades se regían básicamente por el movimiento de los astros y los fenómenos naturales causados por éstos. Es por eso que los solsticios, los equinoccios y las fases de la luna eran tan importantes
El origen remoto de la Pascua viene de la adoración de la diosa mesopotámica de la fertilidad Ishtar, que se daba en ésta época de solsticio y luna llena, por parte de los babilonios, asirios, fenicios, cananeos e incluso hebreos. El nombre de la diosa Ishtar dio origen a los nombres de la Pascua en inglés y alemán (Easter y Oestern respectivamente). El equinoccio de primavera y la luna llena eran sinónimos de FERTILIDAD para los pueblos antiguos, por eso la celebración. El equinoccio porque marca el comienzo de la primavera, y la luna llena porque su ciclo de 29.5 días era comparado con el ciclo menstrual de la mujer.
Estas celebraciones cobraron tanta importancia y tanta popularidad que las religiones que vinieron después tuvieron que adoptarlas. La superposición de las fiestas fue una práctica frecuente en las diferentes religiones alrededor del mundo. Como reafirmación de esto, quisiera acotar que lo mismo sucedió con la superposición de las estructuras arquitectónicas; sobre todo de la iglesia católica en el Nuevo Mundo, ya que al edificar sobre los templos prehispánicos existentes, los colonizadores manifestaban el dominio religioso y político impuesto. Es por esto que la mayoría de los templos católicos se sitúan en un nivel por encima de las demás edificaciones de los cascos antiguos (por ejemplo, las catedrales de Lima y del Cuzco).
La Pascua y la Navidad, son un claro ejemplo de la superposición de celebraciones de religiones monoteístas sobre las paganas. Aunque la fecha exacta del nacimiento de Jesús de Nazaret no se encuentra registrada ni en el Antiguo Testamento ni el Nuevo Testamento (Biblia), la Navidad se celebra el 25 de diciembre (que durante el imperio romano era el solsticio de invierno).
La celebración de la pascua judía (Pésaj) comienza en la noche de luna llena después del equinoccio de primavera; y la Pascua (llamada también Pascua Florida, Domingo de Pascua, Domingo de Resurrección o Domingo de Gloria) se celebra el domingo inmediatamente posterior a la primera Luna llena tras el equinoccio de marzo (día 21 ó 22). Es por esto que la Pascua puede darse entre el 22 de marzo y el 25 de abril.
La Pascua es la fiesta principal del cristianismo (aunque en la actualidad la navidad es más popular), en la que se conmemora la resurrección de Jesucristo, que es el fundamento de la fe cristiana (símbolo de la prometida vida eterna). La fecha de la Semana Santa está dada por la fecha de la Pascua; comienza el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección.
Aunque el huevo de Pascua no aparece como un símbolo dentro de la costumbre judía ni cristiana, es una tradición gastronómica de esta fiesta. No se utiliza en todos los países donde se profesan estas religiones pero es una costumbre más antigua que la pascua misma. Es una reminiscencia de tiempos prehistóricos, en los que con el inicio de la primavera volvían las aves al hemisferio norte y empezaban a poner huevos. Después de duros inviernos donde escaseaba el alimento, los seres humanos se alimentaban de estos huevos mientras esperaban mejores temperaturas para volver a cazar y cosechar.
Espero les haya gustado. Un abrazo.
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